Por el camino de la mejora de las prácticas empresariales

Publicado 4 de mayo de 2016

¿Cuántas veces ha oído decir que una empresa de éxito funciona como una máquina bien engrasada? Dado que estamos en el mes de mayo y anticipando "el mayor espectáculo de las carreras", el 100th En la carrera de las 500 millas de Indianápolis, el concepto de una máquina bien engrasada se aplica literalmente al contemplar todo lo que implica una empresa de carreras próspera. De hecho, cuanto más examinamos la perfección de los distintos aspectos de una operación de carreras, más paralelismos reconocemos con un modelo empresarial floreciente.

Personal

Por ejemplo, el jefe de la tripulación. Este jefe de operaciones es el encargado de supervisar todas las operaciones y de orientar al equipo en su conjunto. Trabaja con los ingenieros, los mecánicos y el piloto para recopilar datos y obtener el máximo rendimiento en la pista. También se encarga de mantener una buena comunicación en todos los niveles del equipo. 

Asimismo, un buen jefe fomenta el sentido de liderazgo en su equipo. Un jefe de éxito es capaz de comunicarse con los empleados de todos los niveles de la organización y reconoce el importante papel que desempeña cada individuo dentro del equipo en su conjunto. Debe ser accesible y debe ganarse el respeto de sus colegas siendo abierto con ellos, confiando en ellos y confiando en que darán lo mejor de sí mismos.

El equipo de boxes realiza un intrincado ballet, en el que cada miembro tiene un trabajo específico, pero cada uno es fundamental para el funcionamiento general del equipo. Desde el hombre del gato hasta el que cambia los neumáticos y el que carga el combustible, cada uno debe confiar en los demás para completar su tarea específica con precisión y eficiencia antes de que el conductor pueda volver a la pista. Y todos los miembros deben anticiparse a los movimientos de los demás para no tropezar unos con otros en los boxes y hacer perder un tiempo valioso a su conductor.

Los equipos de trabajo exitosos funcionan de la misma manera. Cuando cada individuo realiza su función laboral de forma competente, el equipo se une como una unidad. (Por cierto, esa es también la razón por la que se oye a los pilotos, cuando dan entrevistas, utilizar el término "nosotros" en lugar de "yo". Las carreras son realmente un esfuerzo de equipo). Sin embargo, cuando hay "eslabones débiles" en la cadena, toda la operación falla. Anticipándose a las necesidades de otros miembros del equipo y formando al personal de forma cruzada, se puede reforzar cualquier debilidad dentro del equipo. Si todos se apoyan mutuamente y trabajan por un objetivo similar, el proceso puede funcionar de forma eficaz y eficiente.        

Recursos

Como en cualquier trabajo, un equipo de carreras debe contar con los recursos adecuados para rendir al 100%. Aunque el coche de carreras es la "oficina" del piloto, la cabina debe estar estratégicamente configurada para que todos sus controles estén al alcance de la mano. Además, el equipo debe tener en cuenta qué configuración del coche funcionará mejor en cada circuito, incluyendo la configuración aerodinámica, la inclinación de los neumáticos y la altura de la carrocería.

Al igual que la cabina, un cubículo o espacio de trabajo también debe estar equipado con las herramientas adecuadas. Desde elementos sencillos, como una grapadora o un teléfono, hasta necesidades más complejas, como formación y tecnología adecuadas, un empleado no puede rendir al máximo sin los recursos apropiados. Del mismo modo, un miembro eficaz del equipo debe demostrar flexibilidad para desviarse del camino de vez en cuando para satisfacer mejor las exigencias de un lugar de trabajo en constante cambio.    

Confíe en

Quizá la herramienta más importante de todas sea la confianza. El piloto debe confiar en su observador, o "ojo en el cielo", para que le transmita información clara y precisa sobre las condiciones de la pista y el tráfico circundante. Del mismo modo, el equipo de boxes debe confiar en que el piloto se detendrá en sus marcas cada vez que entre en los boxes o sus vidas podrían estar en peligro porque la operación no está fluyendo sin problemas y alguien está en el lugar equivocado en el momento equivocado.

La confianza también es crucial en el lugar de trabajo. La clave para crear equipos cohesionados es la confianza entre sus miembros. Tiene que haber un flujo de información abierto, además de respeto entre los directivos y sus subordinados. 

Aunque haya días en los que sientas que todo sucede a tu alrededor a 100 millas por hora, no olvides respirar hondo, comprobar los espejos y mantener la línea. Si la forma en que estás haciendo las cosas no te funciona, tómate un momento para realinear tu configuración y vuelve a pisar el acelerador. Antes de que te des cuenta, estarás tomando la bandera a cuadros y saboreando la victoria en el círculo de los ganadores.  

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