Las entrevistas pueden dar miedo y hacer que incluso los candidatos más competentes se sientan juzgados y a merced de los demás. Esto es especialmente cierto si eres nuevo en las entrevistas o no has pasado por el proceso en mucho tiempo. Esta serie eliminará parte del misterio de las entrevistas y le ayudará a venderse a la organización.
En primer lugar, es importante entender que la entrevista puede tener lugar en un día, pero no es en absoluto un esfuerzo de un día. Una vez que un posible empleador ha expresado su interés, uno de los pasos iniciales más básicos para que la entrevista tenga éxito es conseguir que se programe. A la hora de programar una entrevista, hay preguntas que puede hacer que le ayudarán a prepararse. ¿Cuánto durará la reunión? ¿Con quién me reuniré? ¿Qué información adicional sobre el puesto puede proporcionarme que no esté reflejada en la descripción del trabajo? ¿Hubo algo en particular sobre mis cualificaciones que le interesó?
Al hacer preguntas, está demostrando interés y quizás obtenga información adicional que podría ayudarle en la entrevista. En cuanto se responda a estas preguntas, debe empezar inmediatamente a investigar.
Es especialmente importante conocer a la persona que le va a entrevistar: su función en la empresa, sus áreas de experiencia, ejemplos de su trabajo y quizás sus intereses externos. Esta investigación le ayudará a demostrar su capacidad de reflexión y planificación, dos atributos importantes que todo empleador aprecia en un empleado.
Ahora que has programado la entrevista, veremos cómo preparar respuestas sólidas (especialmente en situaciones difíciles), qué hacer después de una entrevista y cómo puedes evaluar la entrevista por ti mismo. También hablaremos de situaciones en las que puede tener varias entrevistas para el mismo trabajo y de cómo adaptar su enfoque a cada una de ellas.