La pandemia del COVID-19 ha provocado ondas expansivas en la economía mundial. Casi inmediatamente, se ha pasado a un entorno de trabajo desde casa en prácticamente todos los sectores industriales. Muchas organizaciones se enfrentan ahora a la posibilidad muy real de despedir a los empleados, implementar los despidos o eliminar los puestos de trabajo por completo. Estas medidas pueden ser fundamentales para la sostenibilidad de la organización, pero serán más difíciles de aplicar cuando un número sin precedentes de empleados trabajen temporalmente desde casa.
Dadas las actuales condiciones económicas y los trastornos generalizados en la vida empresarial y personal, el impacto en los desplazados, en los que se quedan y en la organización en su conjunto será significativamente mayor de lo normal. Por lo tanto, es fundamental reconocer y responder a la dinámica única del desplazamiento de trabajadores en medio de la situación de COVID-19.
Planificación y preparación
La planificación y preparación para la acción es un reto debido a la naturaleza dinámica y a la duración desconocida de la situación. Si bien el impacto empresarial a corto plazo de COVID-19 está claro para muchas organizaciones, la magnitud y la duración totales del impacto aún no se conocen. Aunque esto hace que la planificación sea un reto, los gastos relacionados con los empleados suelen estar entre los mayores costes de cualquier organización, lo que significa que puede ser necesario abordarlos.
Muchas organizaciones han optado por una semana laboral del 80% con un salario del 80%, ya que así se consigue una reducción del 20% de los gastos y se mantiene y protege la capacidad de recuperación de la organización. Otras organizaciones han determinado que su caída de negocio ha sido demasiado pronunciada y/o durará demasiado tiempo para evitar los despidos. En estas situaciones, se requiere una acción inmediata y el cambio al trabajo desde casa requiere alternativas a las reuniones de separación en persona.
Logística y aplicación
La videoconferencia o el teléfono es la alternativa más realista y adecuada para notificar el despido o la eliminación del empleo. Aunque no es lo ideal, estas herramientas proporcionan una vía mucho mejor para compartir el mensaje de forma empática y verificar que el mensaje se ha recibido que la notificación por correo electrónico u otras plataformas de mensajería.
Las notificaciones en grupo a través de videoconferencias o conferencias telefónicas tienen sentido en el caso de grandes despidos, ya que estos canales proporcionan coherencia y puntualidad en los mensajes. Son una forma eficaz de anunciar lo que está ocurriendo y por qué, pero no son eficaces como foro para proporcionar información individual, discutir la logística del traspaso del trabajo o abordar las preocupaciones específicas de los empleados. Se prefieren las videoconferencias individuales o las conferencias telefónicas cuando el número de personas a las que se notifica lo hace posible.
Independientemente del foro, es fundamental tener un guión para asegurarse de que el mensaje es claro y coherente. Al igual que en las reuniones de separación en persona, es importante que un segundo representante de la organización esté presente en las llamadas de notificación individuales para que actúe como testigo de lo que se dijo.
Logística a tener en cuenta:
Comunicación y continuidad de la actividad
Los despidos y la eliminación de puestos de trabajo provocan angustia y trastornos en toda la organización. Una comunicación clara y un enfoque en la continuidad del negocio ayudan a aliviar el trauma y a centrar la atención de los empleados que quedan.
Tan pronto como sea posible, comunique a la organización en general qué medidas se han tomado, por qué y qué ocurrirá a continuación en términos de logística y redistribución del trabajo. Hay que poner en marcha un plan de comunicación similar para los clientes, proveedores u otros componentes clave para garantizar la continuidad. Sea cual sea la situación, la comunicación proactiva siempre es mejor que dejar que la rumorología defina y haga circular el mensaje. Son tiempos difíciles que pueden requerir acciones difíciles. Las organizaciones que se centran en gestionar estas acciones lo mejor posible, practicando una buena comunicación y manteniendo un grado adecuado de continuidad empresarial, capearán mejor esta tormenta que aquellas que se precipitan en la forma de recortar sus costes de personal.
Escrito por Brian Clapp
Presidente de Consultoría CCIuna firma internacional de Career Partners