El trabajo híbrido se ha convertido en la nueva norma, impulsado por los avances tecnológicos y la pandemia de COVID-19. Según ForbesEn la actualidad, el 74% de las empresas ofrece algún tipo de opción de trabajo híbrido, y sólo el 8% de los empleados está interesado en volver a la oficina a tiempo completo. Esta cifra puede fluctuar, pero un hecho ha quedado claro: el trabajo híbrido ha llegado para quedarse.
Los directivos deben ampliar sus competencias en esta nueva era de carreras híbridas, fomentando una comunicación transparente, desarrollando una cultura de apertura y transparencia, y creando normas para métricas medibles y alcanzables.
La gestión de empleados híbridos exige un enfoque estratégico que fomente la productividad, la conectividad y la confianza en diversos entornos de trabajo. Trabajar con miembros del equipo en distintos entornos requiere experimentación y ajustes continuos para desarrollar modelos que funcionen en su empresa.
En el centro de una gestión eficaz de equipos híbridos se encuentra el desarrollo de la confianza y de relaciones significativas con los miembros del equipo. Las interacciones regulares, tanto individuales como en equipo, establecen conexiones sólidas independientemente de la ubicación física. Al programar reuniones periódicas en persona y virtuales, los líderes crean un entorno en el que los empleados híbridos pueden forjar vínculos que trascienden la distancia.
El énfasis en la transparencia se alinea perfectamente con el fomento de la apertura y la visibilidad en los equipos híbridos. Proporcionar contexto es clave, ya que el trabajo a distancia a veces puede crear una desconexión con el propósito más amplio de la organización. Establece expectativas de comunicación claras y aprovecha las plataformas tecnológicas para facilitar las interacciones.
Mientras que el chat funciona bien para mensajes rápidos o informales de toda la empresa, las reuniones por vídeo permiten un intercambio de información más profundo y ofrecen más conexión para eventos y celebraciones virtuales. Plataformas como Zoom o Slack facilitan la cooperación global, conectando sin problemas a los empleados independientemente de su ubicación física. Los empleados deben sentirse cómodos y confiados a la hora de dar su opinión a través de la tecnología. Entrada asistida por tecnología se ha demostrado que aumenta el compromiso y la productividad de los empleados, lo que contribuye al éxito de la empresa a largo plazo.
La gestión de empleados híbridos requiere una mentalidad orientada a los resultados. Los líderes deben establecer objetivos de rendimiento claros y trabajar juntos para supervisar los progresos, fomentando una cultura que valore los resultados por encima de la mera presencia. La finalización y la calidad de los proyectos deben primar sobre las horas trabajadas. Muchos proyectos requieren una cantidad significativa de trabajo mental: no hay razón alguna para esperar que los empleados permanezcan en sus escritorios cuando es improductivo.
Cuando se trata de trabajo a distancia, es primordial definir claramente las expectativas. La dirección debe ayudar a los gestores a establecer objetivos de rendimiento claros y a realizar evaluaciones periódicas. Al adoptar directrices bien definidas y utilizar plataformas compartidas, todos los miembros del equipo, ya sean presenciales o remotos, pueden estar preparados para el éxito.
A medida que las carreras híbridas se convierten en algo habitual, fomentar un entorno en el que todos se sientan incluidos se ha vuelto aún más crítico. Un aspecto importante es realizar comprobaciones periódicas con los empleados sobre la empresa y determinar dónde se necesita apoyo. Esta práctica garantiza que cada miembro del equipo sea escuchado, valorado y alineado con los objetivos de la organización.
El futuro de la mano de obra no se basa únicamente en la localización. La IA tiene un profundo impacto en la gestión de la carrera profesional, revolucionando varios aspectos de los servicios. Las plataformas de IA pueden proporcionar orientación profesional personalizada basada en algoritmos, incluyendo oportunidades de aprendizaje y trayectorias profesionales adecuadas. Puede ser capaz de evaluar el rendimiento de forma objetiva y predecir los cambios en la carrera, ayudando a los líderes a adelantarse a las tendencias, y emparejar a los candidatos con las oportunidades de empleo.