Aunque las salidas son una parte inevitable de la trayectoria del empleado, la forma en que las gestionan la dirección y la empresa en general puede tener un impacto significativo en la marca del empleador y en su éxito futuro. Un proceso de salida bien gestionado y establecido, especialmente cuando se combina con apoyo de recolocación, puede convertir estos tiempos de transición en nuevas oportunidades tanto para el empleado como para el empresario.
Cuando se pide a un empleado valioso que se marche, muchas empresas simplemente le hacen recoger sus pertenencias en cajas y le despiden. Ocasionalmente puede haber una entrevista de salida. Sin embargo, este enfoque abrupto a menudo deja a los empleados con una sensación de falta de respeto, especialmente si no pudieron irse en términos inicialmente positivos. Una experiencia de salida negativa puede dañar la reputación del empleador y dificultar la atracción de los mejores talentos en el futuro.
Por otro lado, las organizaciones que se han tomado la molestia de crear un El proceso de salida de los empleados es una última oportunidad para demostrar que realmente valoran a su gente, incluso después de que hayan decidido marcharse. Demuestra que valoran a su personal como seres humanos, no sólo por el trabajo que realizan. Esta impresión final positiva refuerza la marca del empleador y aumenta la probabilidad de que los empleados que se marchan sigan siendo embajadores de la marca de la empresa en el futuro.
La comunicación abierta y transparente debe ser la máxima prioridad durante todo el proceso de salida. Cuando un empleado decida marcharse, siéntese con él y mantenga una conversación sincera sobre sus motivos y sus planes de futuro. Si la persona se marcha por problemas laborales, es una oportunidad para abordarlos. Si se marcha por motivos personales o para pasar a una nueva etapa de su vida, puede ser una oportunidad para felicitarle o darle el pésame.
Cuando se hacen correctamente, las entrevistas de salida son una mina de información. Sin embargo, requieren una relación establecida y confianza, a lo que puede contribuir un apoyo eficaz de recolocación. Esta relación ofrece la oportunidad de recabar opiniones sinceras sobre el entorno de trabajo, las prácticas de gestión y la satisfacción general de los empleados. Para sacar el máximo partido de estas entrevistas, planteélas como una conversación bidireccional y no como una mera formalidad. Anime al empleado a compartir abiertamente sus experiencias y asegúrele que sus comentarios se utilizarán de forma constructiva.
Los servicios de recolocación son otra forma de demostrar a los empleados que se marchan que usted los valora como personas, no sólo como empleados, y que la organización en su conjunto se preocupa por su futuro. Estos servicios pueden incluir asesoramiento profesional, ayuda para redactar currículos y apoyo en la búsqueda de empleo, lo que facilita la transición a los empleados. También pueden incluir opciones como evaluaciones y planificación de la jubilación, para que, sea cual sea el camino que elija el empleado, pueda emprenderlo sintiéndose seguro por la empresa.
Un proceso eficaz de salida de empleados, que incluya servicios de recolocación, puede marcar una gran diferencia en la reputación de su marca. He aquí cómo convertir los momentos de transición en triunfos:
Cuando los empleados se van en buenos términos, es mucho más probable que hablen bien de sus experiencias y de la empresa, incluso después de marcharse. Los antiguos empleados satisfechos pueden convertirse en embajadores de la marca, recomendar su empresa a posibles nuevas contrataciones e incluso atraer a nuevos clientes.
Un proceso de salida bien gestionado también puede ayudar a levantar la moral de los empleados que quedan. Cuando ven que sus compañeros que se van son tratados con respeto y apoyo, se refuerza la idea de que la empresa se preocupa por su gente y no les dejará tirados si un día deciden marcharse.
Los recursos para los empleados que se marchan no se limitan a ayudarles a encontrar un nuevo empleo. Se trata de hacer que se sientan valorados por la organización incluso cuando se marchan. He aquí algunos recursos que pueden marcar una diferencia significativa:
El asesoramiento profesional personalizado puede ayudar a los participantes a identificar sus puntos fuertes y explorar nuevas oportunidades profesionales. El apoyo personalizado puede ser increíblemente beneficioso para ayudarles a realizar la transición sin problemas.
Ayudar a estas personas a redactar su currículum y a aplicar estrategias de búsqueda de empleo puede llevarles a encontrar rápidamente un nuevo puesto. Los talleres, el asesoramiento personalizado y los recursos en línea pueden formar parte de este apoyo.
Anime a estos empleados a mantenerse en contacto a través de redes de antiguos alumnos o asociaciones sectoriales. Estas redes pueden proporcionarles apoyo continuo y abrirles las puertas a nuevas oportunidades.
Los servicios de recolocación ofrecen a las empresas una forma sistemática de gestionar las salidas de los empleados con profesionalidad y empatía. Al incorporar servicios de recolocación y apoyo en el proceso de salida de los empleados, puede dotar a los empleados en transición de las herramientas y la formación que necesitan para pasar con confianza a su siguiente puesto. También ayuda a reforzar el compromiso de la empresa con su personal, incluso cuando se marchan. El resultado es que sus empleados siguen sintiéndose respetados y que han tenido un impacto en la organización, incluso cuando se trasladan a otras oportunidades.